La anadiplosis o conduplicación es en la literatura una figura retórica, cuyo objetivo es repetir dentro de una oración un determinado término o palabra, ya sea al inicio o al final de esta. A su uso continuo se le conoce como concatenación.
El empleo de este recurso literario es muy común en los guiones de teatro puesto que este lenguaje genera en el espectador o lector una suerte de suspenso. También encontramos anadiplosis en los poemas y narraciones.
Ejemplos de anadiplosis
- No voy a decirte nada, nada que no quieras oír.
- Quiero mi libertad. Mi libertad, mi vida.
- Y fueron los días más tristes, los días más triste de toda mi vida.
- Dame una razón, una razón para no amarte. Amarte es la forma más clara y pura que tengo para existir.
- Su piel, su piel color canela que no dejo de pensar.
- La blanca y dulce ninfa, dulce ninfa de plumas como ceda, ceda que acaricia la brisa, la brisa que pasa suave y sutil.
- Se me complica, se me complica la vida, la vida y todo.
- Déjame demostrarte lo que siento por ti, por ti que eres mi todo, mi todo, mi vida, mi razón de existir.
- Luna, luna llena, muéstrame con tu luz el camino, camino que me lleve hasta él.